Si Coco Chanel revoluciono el mundo de la moda, su chaqueta tweed resulta, quizás, el símbolo más icónico de su legado indiscutible a la industria.

Si viajamos a la década de los años 20, hallamos un punto de inflexión indiscutible en el mundo de la moda, que ha marcado hasta nuestros días, la trayectoria de esta multimillonaria industria, ¿su nombre? Gabrielle Bonheur, mejor conocida mundialmente como la legendaria Coco Chanel.

Esta diseñadora francesa rompió con todas las reglas de su época, atrás quedaron los corsés, los bustos entallados y los sombreros de plumas exóticas, para darle paso a un nuevo concepto de alta costura donde, la elegancia y lujo significaban sencillez y libertad en los movimientos.

Hablar de Coco Chanel, es hablar de su arquetípica chaqueta de tweed, un must que no puede faltar hoy en día, en el armario de cualquier fashionista de la historia reciente, aún después de tener más de medio siglo de haber sido confeccionado por primera vez.

“el traje Chanel está hecho para la mujer que se mueve. Sé muy bien que quiere una mujer y quería para ella un conjunto muy fácil de manejar, con el que se pueda conducir y todavía estar 100% femenina” remarco Coco Chanel en un principio cuando diseño esta pieza junto a una falda.

La chaqueta que inicialmente completaba un conjunto con falda, tomo vida propia y ha llegado a ser una segunda piel que no falta entre las piezas esenciales en los mejores armarios fashionistas.

Nos  queda claro que existen algunos looks que nunca pasaran de moda, unos jeans, una camiseta blanca y la clásica chaqueta Chanel, es uno de ellos.